La habitación superior era espaciosa con un balcón y vistas increíbles. Sin embargo, el acceso por la escalera era incómodo.

Encanto del pueblo y vista impresionante

El pueblo es realmente pintoresco, con un ambiente antiguo que me encantó. La habitación era amplia, con un pequeño balcón que ofrecía vistas maravillosas. Sin embargo, el acceso por la escalera de caracol fue incómodo y la cama podría ser más cómoda para asegurar un buen descanso.

Las vistas desde el balcón eran impresionantes.

La estancia con mi familia, incluyendo a mi nieta, fue genial. Nos encantó pasear por las calles empedradas del pueblo y disfrutar de las vistas impresionantes desde el hotel. La decoración del lugar le da un aire encantador y hay mucho por explorar.

Mi mujer dice que deberían mejorar el baño, le faltaban algunos elementos básicos para una mejor comodidad familiar.

Recomendado para los amantes de la historia

El personal fue genial, especialmente cuando pedí una tetera, y me la trajeron con tazas elegantes. Disfrutamos de paseos tranquilos por las callejuelas del pueblo, no había turistas, y fue un verdadero alivio.

No fue barato, pero aún así valió la pena.

la habitación tenía un poco de ruido por el suelo de arriba. pero el personal fue súper amable y la habitación era muy espaciosa y tenía un balcón con vistas espectaculares. la cena en el restaurante fue deliciosa y realmente memorable.

Estancia muy copada en un lugar con mucha onda, atención de diez y desayuno rico. Habitación amplia, con un balcón que daba vistas impresionantes, perfecto para relajarse después de un día de exploración. Solo que el acceso a internet podría mejorar un poco.

La estancia en la Hostellerie du Vieux fue muy agradable. Me alojé en un edificio medieval separado, a solo 75 metros de la plaza principal. La habitación era amplia y cómoda, con una vista espectacular sobre el campo. La cena en el restaurante fue deliciosa y realmente recomendable. Además, el estacionamiento privado fue muy práctico y fácil de acceder, lo que contribuyó a una experiencia sin complicaciones.

El desayuno no cumplió con mis expectativas.

El ambiente era encantador. el personal ofreció un trato cálido. La habitación era espaciosa, con un balcón que daba vistas sobre la colina. El desayuno fue delicioso y el bar era perfecto para relajarse.

El Wi-Fi podría ser más rápido.

maravilloso acogimiento familiar y noches en el medieval pueblo de perouges con gran atención de personal

La estancia en la Hostellerie du Vieux fue un sueño hecho realidad. La atención del personal fue impecable y acogedora, como si estuvieras en casa. La habitación era encantadora, con un diseño cuidadosamente decorado que te transportaba al pasado. Disfrutamos de la deliciosa galette pérougienne en el desayuno, que complementó nuestra experiencia. Pasear por el pueblo al atardecer fue mágico, con la tranquilidad que ofrece este lugar después de que los turistas se van. Definitivamente, un lugar al que quiero regresar muy pronto.

El hotel tiene un encanto especial con su atmósfera antigua y vistas bonitas, lo que lo hace atractivo para una visita. Sin embargo, la cama resultó incómoda y el baño carecía de algunas comodidades habituales. A pesar de tener un desayuno básico por un precio elevado, el entorno del pueblo es pintoresco y vale la pena explorar.